Sexo anal, ¿sí o no? En la intimidad esta es una de las preguntas de oro, y son muchas las chicas que se cuestionan acerca de esta práctica tan llena de tabúes. ¿Tú que piensas?
Seguramente habrás escuchado decir que el sexo anal es antinatural, una aberración e incluso hasta pecaminoso. Pero otras mujeres sostienen que es delicioso, placentero, diferente y excitante… ¿A quién creer?
Lo primero que es importante tener claro es que debes dejar a un lado los tabúes, en la cama todo es válido mientras ambos estéis de acuerdo y comprendáis los riesgos y repercusiones de cada práctica. Nada es malo y ni mucho menos pecaminoso, nada es errado en el plano íntimo. La decisión de si tener o no sexo anal es completamente personal y corresponde únicamente a la pareja, nada ni nadie debe interferir en ella.
Como cualquier otra práctica sexual, el sexo anal será placentero siempre que sea bien realizado y que se tomen en cuenta ciertas medidas básicas. Como mujer debes estar completamente excitada y tu ano debe estar limpio, preparado y dilatado, lo que se consigue no solo estimulando la zona con besos y caricias, sino también a través de juguetes como los plugs anales.
Una vez que estés lista se debe recurrir a la lubricación ya que el ano, a diferencia de la vagina, no lo hace de forma natural. Se debe colocar lubricante en la entrada de la zona anal y realizar la penetración de forma lenta y pausada, sin violencia de ningún tipo. Usar preservativos para penetraciones anales será importante para evitar la transmisión de ETS, especialmente si se trata de sexo esporádico.
Muy importante: después de penetrar analmente no se podrá volver al sexo vaginal sin antes lavar exhaustivamente el pene, pues podría contener bacterias y materia fecal que cause una infección.
Teniendo en cuenta estas medidas y siendo gentil y cariñoso, el sexo anal es una práctica por la que no debes sentir miedo, por eso la decisión la tenéis tú y tú pareja.
Imágenes: Devids Libertad digital