¿Sabes cómo aumentar tu capacidad para experimentar placer? Una de las maneras es hacer ejercicios para fortalecer los músculos de la vagina. Este tipo de técnicas nació en India y después fue mejorándose con técnicas japonesas y tailandesas y reciben el nombre de pompoarismo o pompear ¿Quieres saber más?
Aunque creas que no, es posible controlar la intensidad del placer sexual propio y de nuestra pareja. Una de las técnicas más efectivas (aunque no por ello más conocida) es la de los ejercicios vaginales, conocidos como pompoarismo o pompear. Este método nació hace 3.000 años en la India y posteriormente fue perfeccionado por otras culturas como la japonesa o la tailandesa.
Lo más efectivo es poner en práctica estos ejercicios diariamente, por la mañana y por la noche con series de 10 o 15 repeticiones de cada ejercicio. Aunque en un principio te resulte difícil mover los músculos de la vagina, las mejoras comenzarán a notarse en las primeras semanas ¡no te desanimes! A continuación te explicamos algunos de los ejercicios más efectivos:
1.Sentada en una silla con las manos apoyadas en la pierna mantén los pies en paralelo y separados por unos 20 centímetros uno del otro. A continuación contrae los músculos de la vagina como si estuvieses apretando algo dentro de ella, mientras cuentas hasta 3 para después relajar.
2. Conservando la misma posición, contrae y relaja los músculos vaginales rápidamente. Acompáñalo de una respiración acelerada para mantener el ritmo.
–SP—
3.Echada en la cama, de espaldas y con las piernas arqueadas, introduce un dedo dentro de la vagina e intenta apretarlo con los músculos. Si no notas presión introduce 2. Cuando notes la presión, vuelve a probar con un solo dedo.
4. En la misma posición que antes, introduce varios dedos en la vagina e intenta hacer un movimiento como si los “chupases”. Parece difícil pero realmente es muy eficaz.
5. Tumbada en una colchoneta de yoga, con las piernas arqueadas y los brazos a lo largo del cuerpo, contrae los glúteos y vete elevando la cadera poco a poco, para acabar apoyada en hombros y pies. Después vuelve despacio a la posición inicial.
6. Ponte de pie y con las piernas un poco flexionadas, las manos en la cintura y los pies en paralelo (separados por 20 o 30 cm) contrae la parte interna de tu vagina y mueve la pelvis hacia adelante y hacia atrás. Después de contar hasta 3, relajas.
7. De pie y con los brazos a lo largo del cuerpo, debes mantener los pies paralelos y distantes a lo largo del cuerpo. Contrae las nalgas e intenta unirlas lo máximo que puedas. Cuentas hasta 3 y te relajas.
Imagen de Andrés Sardá.