Leo en Internet los nombres de los que vendría a ser los más y las más guapas entre los famosos. La selección, realizada en base a un estudio sustentado en los cánones clásicos de belleza, otorga los honores a Natalie Portman, Keira Knightley, Charlize Theron, David Gandy y Bradely Cooper.
Si os fijáis bien, más allá de que estéis o no de acuerdo con estas preferencias estéticas, todos ellos tienen algunos rasgos en común, entre los que destacan unos pómulos marcados, cuando no prominentes.
Unos pómulos desarrollados incrementan la belleza y la personalidad del rostro y atraen a partes iguales a hombres y mujeres. En muchas ocasiones, cuando se especula con la posibilidad de que un miembro del star system haya pasado por el quirófano, observáis con atención su aspecto y apreciáis diferencias, pero no sabríais decir qué cambio se ha producido. En la mayoría de los casos se han sometido a una elevación de pómulos.
El efecto que se produce con esta intervención es uno de los más imitados y logrados mediante maquillaje, de ahí que también se produzcan equívocos, caso de la actriz Uma Thurman.
Tener o no tener unos pómulos pronunciados depende de la fisonomía de cada uno, aunque el paso del tiempo y el aumento de peso pueden hacerlos desaparecer, otorgando un aspecto plano y uniforme a nuestra facciones. Nuestro relieve óseo se va perdiendo en detrimento del descolgamiento facial y/o el aumento de grasa en las mejillas.
Para resolverlo, existen diferentes técnicas, según se requiera en cada caso, desde inyecciones de grasa excedente del propio cuerpo del paciente – esto es, si le sobra grasa en el vientre, se le extrae para inyectársela en los pómulos- a los implantes de silicona. En ninguno de los casos se trata de una intervención complicada. Si se precisa anestesia general o no dependerá de si el paciente aproveche para realizarse otros retoques, caso bastante habitual.
El resultado modificará el contorno, otorgará volumen, y por lo tanto, dotará de contraste y equilibrio a los rasgos faciales. Quizá sea eso la belleza.
Moisés Martín Anaya es cirujano plástico y estético. Licenciado y Doctor Cum Laude por la Universidad de Salamanca, dirige la Clínica Moisés Martín Anaya y ejerce como especialista en el Hospital Virgen de la Paloma, en Madrid.
Clínica Martín Anaya(Avda. Menéndez Pelayo, 9. Madrid 28009. Teléfono: 91 43 56 776).