Cómo mantener con ilusión y firmeza los propósitos de año nuevo
Enero está siendo mes inolvidable en muchos sentidos. Lo primero, para quienes viven en las zonas en la que la nevada Filomena ha sorprendido con su especial virulencia, dejando incomunicados durante días pueblos, ciudades y áreas enteras de población. Y después, claro, por la nueva ola de #covid19, que tantas vidas se está llevando y que, de nuevo, nos impide volver a nuestras vidas, tal como las conocíamos antes de marzo de 2020
Por supuesto, no podemos olvidar la gran esperanza que supone la vacuna al respecto y en ella tenemos depositada la mirada futura, porque es de su resultado como inmunizadora global de la que depende que todo termine: la muerte, la enfermedad y el estrés que vivimos.
Así las cosas, qué difícil este año cumplir esos propósitos por los que brindamos cada enero en las cenas navideñas..
Si habías pensado apuntarte a algún tipo de centro académico o gimnasio, para mejorar tu forma física o tu nivel en algún área del conocimiento, tendrás que esperar. O, mejor dicho, seguir este consejo, que es el primero que te doy para mantener las ilusiones, los proyectos y los deseos con los que has comenzado 2021:
Analizar los obstáculos que se han presentado y pensar como superarlos. Utilizar las fortalezas personales para conseguirlo
Si no puedes asistir a clase o hacer ejercicio, busca alternativas, como asistencia on line o clases físicas a través de zoom. Tu entorno y tu misma tenéis recursos para mantener el objetivo.
Cuando el propósito es más complicado, como lanzar un negocio o mantener el propio y las circunstancias lo están bloqueando, la recomendación es:
Pedir ayuda u otro punto de vista, si vemos que nos quedamos parados y no sabemos como seguir
Expertos, amigos con trayectorias similares o conocidos te podrán explicar cómo han hecho ellos para que su fuente de ingresos o su proyecto pudiera abrirse camino. Quizá, podría ser el momento de parar y esperar. No te aísles, busca consejo en el entrono.
También es importante visualizar el objetivo a un plazo razonable e ir paso a paso, no sólo disfrutando, sino también analizando por qué y cómo hemos conseguido cumplir este objetivo o una parte de aquel.
Reforzar cada paso que demos hacia alcanzar el objetivo, desde permitirnos sentirnos orgullos y contar nuestro logro, a premiarnos de alguna manera
En este punto, mi consejo es planificar, aunque, cuando se trata de aspectos emocionales o espirituales, esto es muy complicado, pero se puede realizar de manera flexible. Si queremos, por ejemplo, cambiar de hábitos, dejar atrás entornos tóxicos o introducirnos en áreas sociales nuevas, lo mejor es:
Poner fecha al siguiente paso, y ponernos en movimiento para alcanzarlo.
Y, siempre, y por último:
Tener presente el PARA QUÉ, que queremos conseguir y para que lo queremos. Es el motivo principal y el que nos mantendrá firmes en el camino para alcanzarlo.
Pilar Conde es directora técnica de Clínicas Origen