Por más que miramos nuestros labios o intentamos aplicarnos la nueva barra de labios con ese tono tan bonito y de moda, no hay manera de conseguir que quede ‘de revista’. Nuestros labios están cuarteados, el color se va con el paso de las horas o incluso nos salimos al maquillarlos. Ficha los trucos definitivos para aprender a maquillarlos de forma sencilla… Y perfecta.
Algo a lo que nunca prestamos tanta atención es a nuestras rutinas de belleza. Y es un paso básico y fundamental si queremos que luego nuestros looks beauty tengan un acabado perfecto. Aparte de la rutina y limpieza facial apropiada, hay que tener especial cuidado en dos zonas concretas: ojos y labios. Respecto a los labios, es importante exfoliarlos periódicamente para renovar su fina piel y conseguir que estén sedosos. Una vez que están limpios y, tras dejar que se absorba un bálsamo hidrante y nutritivo, comenzaremos con el maquillaje de nuestros labios.
Uno de los tonos más difíciles es el rojo, el amor eterno de la belleza. Para ello, y de cara a esta Nochebuena, daremos unos consejos. Lo primero, hazte con un lip pencil del mismo tono que la barra, de esta forma utilizarás el lápiz para perfilar el contorno y delimitar la zona donde se aplicará el color. Después de perfilar, un truco es rellenar el labio completo con el mismo lápiz para conseguir que el pigmento fije mejor. A continuación, aplicaríamos con más facilidad la barra por toda la zona previamente coloreada. Eso sí, no podemos olvidarnos de aplicar uno de larga duración.
Por último, puedes sellar con un brillo transparente no muy pegajoso para dar un aspecto jugoso – este se puede aplicar de nuevo siempre que queramos, existen incluso marcas que lo venden conjunto con la barra permanente) o matizar con un poco de corrector – si si, corrector de ojeras, ¡no es un tan descabellado!- que fijará aún más y conseguirá un tono mate.
Este proceso será el mismo para cualquier otro tono que elijamos.
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