¿Te imaginas que el dinero dejara de ser una preocupación?, ¿Qué el llegar a fin de mes no te atormentara? ¿Qué pudieras derrochar el dinero a tu antojo?… ¿Y por qué no lo haces?
Imagínate sorprender a tu pareja con una cena de lujo. En un lugar selecto, exquisito… y poder pedir lo que quisieras sin mirar precios.
O mejor, que cara pondría si supiera que estas vacaciones nada de ir al pueblo, este año toca cambio de destino, una isla paradisíaca del Pacífico por ejemplo. Sol, arena blanca y piña colada.
Y si lo sorprendieras con las llaves del coche de sus sueños, o con las de vuestro nuevo nidito de amor. Por fin independizados, por fin solos.
Todo esto puede hacerse realidad de una manera muy sencilla. Ponte en manos del destino y prueba suerte con la primitiva. Tienes muy poco que perder y mucho que ganar. Hay un bote el jueves y otro el sábado. Los millones te esperan, no les falles.
Porque los sueños se pueden cumplir…¡juega!
